El sida (acrónimo de síndrome de inmunodeficiencia adquirida) es una enfermedad que afecta a las personas infectados por el VIH. Se dice que una persona padece de sida cuando su organismo, debido a la inmunodeficiencia provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones.
Cabe destacar la diferencia entre estar infectado por el VIH y padecer de sida. Una persona infectada por el VIH es seropositiva y pasa a desarrollar un cuadro de sida cuando su nivel de linfocitos T CD4, células que ataca el virus, desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa el SIDA. Este virus ataca el sistema inmunitario y deja al organismo vulnerable a una gran variedad de infecciones y cánceres potencialmente mortales. Las bacterias comunes, los hongos, los parásitos y los virus generalmente no provocan enfermedades serias en personas con sistema inmunitario sano pero pueden provocar enfermedades mortales en personas con SIDA.
Se ha encontrado el VIH en saliva, lagrimas, tejido del sistema nervioso, liquido cefalorraquídeo, sangre, semen, flujo vaginal y leche materna. Sin embargo se ha demostrado que solo la sangre, el semen, los flujos vaginales y la leche materna le trasmiten la infección a otras personas.
El SIDA comienza con una infección por VIH. Es posible que las personas infectadas con VIH no presenten síntomas durante 10 años o más, pero puede trasmitir la infección a otros durante este periodo asintomático. Si la infección no se detecta y no se inicia el tratamiento, el sistema inmunitario se debilita gradualmente y se desarrolla el SIDA.
La infección aguda por VIH progresa con el tiempo (generalmente de unas pocas semanas a meses) a una infección por VIH asintomática y luego a infección sintomática temprana por VIH. Posteriormente progresa a SIDA.
Casi todas las personas infectadas con VIH de no recibir tratamiento contraen SIDA. Hay un pequeño grupo de pacientes en los que el SIDA se desarrolla muy lentamente o que nunca aparece. A estos individuos se los llama pacientes sin progresión de la enfermedad y muchos parecen tener una diferencia genética que impide que el virus cause daño a su sistema inmunitario.
Los síntomas de SIDA son principalmente el resultado de infecciones que normalmente no se desarrollan en personas con un sistema inmunitario sano. Estas se llaman infecciones oportunistas.
Al principio es posible que la infección con VIH no produzca ningún síntoma. Sin embargo algunas personas experimentan síntomas seudogripales con fiebre, erupción cutánea dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos, generalmente de 2 a 4 semanas después de contraer el virus. Algunas personas con infección por VIH permanecen por años sin síntomas entre el momento en que se exponen al virus y cuando desarrollan el SIDA.
Inicialmente se realizan pruebas sencillas y fáciles de realizar a los paciente con el ELISA y posteriormente el Wester Blot y estos estudios se deben repetir a los 3 meses de realizados por primera vez. Las CD4 son un tipo de células T las cuales son células del sistema inmunitario. También llaman linfocitos T cooperadores.
A una persona se le puede diagnosticar SIDA si es VIH positiva y tiene un conteo de células CD4 por debajo de 200 células/mm3 incluso si no tiene infección oportunista.
El SIDA también se puede diagnosticar si una persona presenta una de las infecciones oportunistas y canceres que ocurren más comúnmente en personas con infección por VIH. Estas infecciones son poco frecuentes en personas con un sistema inmunitario sano.
Además del conteo de CD4 se puede emplear un examen llamado nivel ARN del VIH para monitorizar a los pacientes. Las pruebas de detección básica de laboratorio y las citologías vaginales regulares son importantes para vigilar la infección por VIH debido al aumento del riesgo de cáncer cervical en mujeres inmunocomprometidas, las citologías anales para detectar cáncer.
Generalmente se recomienda la terapia con medicamentos para estos pacientes que están comprometidos a tomar los medicamentos y tengan un conteo CD4 menor de 500 o una carga viral alta. Es extremadamente importante que los pacientes tomen todas las dosis de sus medicamentos o de otro modo el virus se convierte en resistente a los medicamentos.
Megasalud ha desarrollado un tratamiento natural, NO invasivo y sin efectos secundarios para tratar y controlar el SIDA, mejorando considerablemente la calidad de vida del paciente. El tratamiento lo integran diferentes elementos como son las vacunas especialmente desarrolladas para cada organismo, que contribuyen a eliminar el efecto de los anticuerpos que causan el daño; además de inmunomoduladores o adaptogenos que sirven para corregir la función inmunológica producto del stress químico, biológico y emocional y cuando se amerita, aminoácidos para prevenir los daños en el paciente. Conócelo.