Nuestro estilo de vida está regido por múltiples factores, como son el trabajo, la vida familiar, la alimentación, los hábitos y muchas otras circunstancias que influyen en cada persona. El equilibrio que mantengamos entre estos factores es lo que nos ayuda a mantenernos saludables física y emocionalmente.
El ritmo de vida actual no favorece este equilibrio, principalmente por las grandes demandas de tiempo, dinero y esfuerzo que se presentan. Toda esta tensión es lo que se conoce como estrés, cuando ya ha llegado el punto en que se producen cambios en tu organismo que afectan tu bienestar. Adicional a esto, muchos factores externos “intoxican” nuestro organismo, los alimentos “chatarra”, la contaminación ambiental, el humo del tabaco, las malas noticias, el mismo estrés, entre otras.