Está demostrado que mientras que el sedentarismo supone un factor de riesgo para el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, entre las que destacan las cardiovasculares por representar una de las principales causas de muerte en el mundo occidental, el llevar una vida físicamente activa produce numerosos beneficios para la salud, tanto físicos como psicológicos.
Tipos de Ejercicios
Los ejercicios de fuerza
Incrementan la fuerza y la masa general de músculos, mientras que también ayudan a regular el metabolismo y mantener niveles de azúcar en sangre balanceados, lo que puede hacer perder peso al cuerpo. Esto posibilita tener un riesgo mucho más bajo de padecer dolencias tales como la diabetes, que es muy común entre las personas obesas.
Los ejercicios de resistencia
Aumentan el ritmo cardíaco y la respiración, con lo cual se ayuda al corazón, los pulmones y el sistema circulatorio, a trabajar de una manera mucho más sana y eficaz. Una persona que posee mayor resistencia física, también puede retrasar o prevenir muchas enfermedades asociadas al envejecimiento.
Los ejercicios de equilibrio
Hacen trabajar a los músculos de los brazos y las piernas, lo que le proporciona un mayor equilibrio, y, por ende, previene las caídas, un tema muy común y altamente peligroso en los mayores.
Los ejercicios de flexibilidad o estiramiento
Mejoran el tono corporal y la condición física, y ayudan a evitar, o curar más rápido, muchas lesiones.
Lo primero es estar consciente de la necesidad de realizar algún ejercicio de manera constante y periódica. Considera lo siguiente:
- 1. Selecciona una actividad que te resulte práctica de realizar, que se ajuste a tu estilo de vida y horario
- 2. Si padeces alguna lesión o enfermedad, consulta a tu médico sobre las opciones más recomendables para tu caso
- 3. Investiga qué actividad o deporte te provee los beneficios que más necesitas (hay una gran variedad de opciones)
- 4. Si decides hacerlo por tu cuenta, asesórate de cómo realizar el ejercicio (distancias a recorrer, tiempos, cantidad de peso a levantar, períodos, etc.)
- 5. Toma en consideración que prácticamente todos los ejercicios requieren un calentamiento previo
- 6. Usa la ropa o accesorios adecuados (gorra, casco, bloqueador solar, etc.)
- 7. Establece una rutina, destina un horario y lugar fijo para realizarlo
- 8. Si no has realizado ejercicio últimamente, hay que hacerlo de manera gradual y progresiva para evitar lesiones, sumando intensidad en la medida que no sienta un agotamiento extremo
- 9. Parar un ejercicio inmediatamente después de sentir algún dolor o hinchazón
- 10. Si puedes realizar el ejercicio en compañía de alguien, les será más motivante a ambos
- 11. Sólo la constancia da resultados, apégate a la rutina que hayas definido lo más posible
- 12. Hidrátate con agua o isotónicos, no esperar a estar sediento
- 13. Aliméntate adecuadamente, el ejercicio demanda mayores cantidades de energía